domingo, 23 de junio de 2013

Seguir adelante

Muchas veces, son otras personas las que hacen que nuestras vidas cambien. Normalmente, nos resulta sencillo ver los errores que estos cometieron, sin embargo reconocer los propios es harina de otro costal, pues bien se dice que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio; sin embargo esto no sólo no nos beneficia de forma alguna, sino que además nos perjudica.
No voy a enumerar los errores de mi vida, pues ni vienen a cuento, ni creo que fuera grato de leer, ya porque no soy una persona digna de tomar de ejemplo, ya porque sería un escrito largo y aburrido, que ni sería grato para el que lo lee, ni para quien lo escribe; por no decir simplemente que no tengo ni tiempo ni ganas.
Pero si que voy a aceptarlos, al tiempo que despediré en mi corazón a las personas que se han ido de mi vida y no volverán, de las cuales no se me permitió despedirme en su día (no han muerto, tan sólo que cuando me dí cuenta que era un adiós definitivo ya era tarde para decir nada); de esta forma mi corazón será más ligero para pasar página y continuar adelante sin reparos, malos sentimientos, ni remordimientos.
En el fondo no hay ni una persona a la que no haya nada que agradecer, así que saquemos lo positivo de las experiencias, pensemos en positivo y hagamos de nuestra vida algo digno de vivir.